Mensaje de la Conferencia Episcopal de Guatemala con ocasión del año nuevo 2019

“Ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo”(Mt 5, 13-14)

1. Al inicio de un nuevo año, los Obispos de Guatemala queremos, con todo el pueblo creyente, reafirmar nuestra fe en Jesús e invitar a todos a seguirle y dar testimonio de la alegría del Evangelio en medio de las adversidades de la vida diaria. Un año que comienza es una nueva oportunidad para la esperanza cristiana.

2. El 2019 estará marcado en Guatemala por las campañas electorales y las elecciones a cargos públicos en los tres poderes del estado, lo que implica desde ya una toma de conciencia de la responsabilidad que eso significa para todos los ciudadanos. El Papa Francisco nos acaba de recordar que “cada uno puede aportar su propia piedra para la construcción de la casa común. La auténtica vida política…se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación, encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales…” (mensaje para la Jornada Mundial de la paz 2019, 3). Por ello en Guatemala, ante la evidente polarización ideológica, recordamos que es la búsqueda del bien común del país y sus habitantes lo verdaderamente importante.

3. Renovamos nuestra llamada a todos los laicos católicos, cuya vocación propia es la de ordenar las realidades temporales en las que viven – como son la familia, la cultura y la educación, la política y la justicia, la economía el comercio y las finanzas, el deporte y el arte, las comunicaciones y el entretenimiento – según la dinámica propia del Reino de Dios para que participen como ciudadanos responsables y respondan al llamado a la vida política.

4. Recordamos textos de años electorales anteriores en que planteamos temas siempre actuales como el perfil del político por quien se debe votar; la importancia de la transparencia, los planes de gobierno y la no manipulación del voto; así como que por parte de los candidatos, estos sean promotores de la paz, y respetuosos de la justicia y de la dignidad humana.

5. Junto al Papa Francisco hacemos un llamado en particular a quienes pretendan optar a cargos de elección pública a recordar que “la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo..”(ib. 2).

6. “En la política, desgraciadamente…no faltan los vicios, debidos tanto a la ineptitud personal como a distorsiones en el ambiente y en las instituciones…son vergüenza de la vida pública y ponen en peligro la paz social” (ib 4). Sin duda que el proceso democrático en Guatemala se ha visto socavado por esos vicios, pero la constancia en el bien creemos que puede hacer el contrapeso a tanta corrupción. En consonancia con el Papa Francisco pedimos a Dios “…que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común.” (E.G. 205)

7. Queremos compartir nuestra convicción de que los criterios del Evangelio dan sentido a nuestra vida personal, comunitaria y social puesto que todo está orientado a su plenitud en Jesucristo. Agradecemos el compromiso de tantos laicos en la acción evangelizadora de la Iglesia.

8. Hacemos una llamada en particular los jóvenes, que en la Jornada Mundial de la Juventud compartirán una fe, una esperanza y una alegría universal que ha de llevarles también a tener confianza en que es posible una política sin los vicios actuales que promueva la la participación de los jóvenes y la confianza mutua entre las generaciones. Nos alegra que en la Iglesia en Guatemala siguen ofreciendo su vida a Dios en el ministerio sacerdotal.

9. Animamos a todas las comunidades a fortalecer y caminar en los compromisos asumidos en el reciente Congreso Misionero Guatemalteco y queremos también animar a los presbíteros, religiosos y religiosas a que en su dedicado y valioso trabajo evangelizador mantengan siempre la esperanza y el ánimo ante los desafíos y todo lo que traiga el año nuevo. Ponemos todas nuestras esperanzas bajo la protección de María, Madre de Dios y Reina de la Paz.

Guatemala, 1 de Enero de 2019

+ Monseñor Gonzalo de Villa, S.J.
Obispo de Sololá-Chimaltenango
Presidente Conferencia Episcopal de Guatemala

+ Monseñor Domingo Buezo
Obispo Vicario de Izabal
Secretario Conferencia Episcopal de Guatemala