XXVII Domingo del Tiempo Ordinario (B)

Palabra, Espíritu y Vida

«Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.

Él les dijo: «El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio».

Mensaje de Monseñor Víctor Hugo Palma, Obispo de la Diócesis de Escuintla.

Palabra, Espíritu y Vida

XXVII Domingo del Tiempo Ordinario (B) Mc 10,2-16