El Señor habita entre nosotros

Monseñor Palma - Mensaje Pastoral

Mensaje Diocesano
Con ocasión del Adviento y Navidad
2017-2018

El Señor habita entre nosotros

A los Sacerdotes y Diáconos
A los Seminaristas Mayores y Menores
A los(as) Religiosos(as) en la Diócesis
A los Agentes de Pastoral
A las Familias
A los Movimientos de Apostolado
A los miembros de la Sociedad en Escuintla

Queridos hermanos y hermanas:

Con el inicio del Adviento de este año 2017 comenzamos la preparación gozosa a la celebración de la primera venida del Señor en su Natividad el 25 de diciembre próximo, a la vez que suplicamos al mismo Señor su segunda venida en gloria, al final de los tiempos, con el grito esperanzado y comprometido de los primeros cristianos que en la voz del Espíritu y la Novia, que es la Iglesia, recoge el Libro del Apocalipsis: “¡Maranathá, Ven!”, al que responde el mismo Señor: “Sí, vengo pronto” (Ap 22, 17.20).

La celebración por tanto de la Navidad como el anhelo de su segunda venida para vencer el mal, el dolor, la confusión y las desdichas de este mundo, convergen también al compromiso de la preparación de su venida: ¡El Adviento cristiano no es la celebración comercial del consumo mundano, sino la reflexión, el camino espiritual, la purificación y la solidaridad en todos nuestros ambientes!, en familia, en comunidad, como Iglesia y sociedad escuintlecas.

Es por ello que me permito fraternalmente compartir con Ustedes tres propuestas para la vivencia de este ciclo tan hermoso, tan festivo, a la vez tan cuestionador de la calidad de vida de los cristianos:

  • Cuando venga el Señor derrotará a tus enemigos (Dt 28,7): la antigua voz del autor del Deuteronomio es figura de la acción de la venida del Señor a la tierra, a los corazones, a la vida eclesial y social en Escuintla; contando con nuestro compromiso por una sociedad más justa y fraterna, más respetuosa de la vida humana no podemos dejar de pensar con dolor:

En el alto índice de violencia delincuencial, en la presencia del crimen organizado y los asaltos y extorsiones, en la posesión de territorios por los carteles del narcotráfico en Escuintla, tantas veces en malévola connivencia con autoridades y fuerzas de seguridad, o al menos, con la dolorosa indiferencia de éstas. Las acciones implementadas (retenes en caminos, redadas a delincuentes) piden énfasis en la responsabilidad y coherencia de las dichas autoridades.

En la confusión religiosa y sobre todo moral que golpea, a veces mortalmente a nuestra juventud, temerosa del diario vivir y debilitada en sus opciones de vida: propuestas de vida humana (aborto, confusión de la ideología de género) contrarias a la verdadera humanidad y los legítimos derechos humanos y valores cristianos

En las condiciones de vida humana en constante peligro ecológico y del creciente tráfico de vehículos con falta de mayor seguridad de las vías de tránsito en pésimas condiciones.

Para la vida humana, para las familias, para cada uno estas realidades son los “enemigos” de la persona, de la comunidad, de los cristianos que “la venida del Señor” nos compromete a vencer con la “conversión” y el compromiso a una realización de la convivencia según la voluntad de Dios: Aquel que viene tomará en cuenta

  • Ofrezcamos al Señor la Acción de Gracias (1Co 11, 25):

Iniciamos este Adviento camino hacia la Navidad ante todo con una acción de gracias muy amplia, por muy hermosos motivos:

  • La culminación del año de preparación de nuestro Plan Pastoral Diocesano “Rema mar adentro” fruto de la oración, del discernimiento de las comunidades parroquiales y que esperamos colocar a los pies de Aquella que siempre nos ha acompañado este mismo año cristiano 2016 – 2017, María Santísima. El año 2017 será sin duda el año de la profundización en el estudio acompañado de la oración del camino de “conversión pastoral” que ya el Señor nos indica para poder hacer presente su Reino como semilla eclesial en la sociedad escuintleca
  • Las ordenaciones diaconales de cuatro hermanos nuestros, los jóvenes Walter, Jairo, Gil y Erky  quienes son en si mismos la repuesta generosa del Señor a la súplica de más y siempre más santos servidores de la mies del Señor. Acompañemos con esa oración intensa y con el cuidado fraterno a los futuros diáconos de Escuintla.
  • El fervor del pueblo de Dios en esta època que me permito señalar como motivo de acción de gracias pues a pesar de las muchas dificultades de nuestro contexto familiar, comunitario y social, vuelve a brillar el gozo de preparar el camino del Señor en Adviento hacia Navidad. Recomiendo pues especialmente a los Sacerdotes, Religiosas y Agentes de Pastoral que exista en estos días santos una mayor procalamción y escucha de la Palabra, una mejor oferta y práctica del Sacramento de la Reconciliación, un seguimiento de la hermosa tradición familiar de las posadas, de los nacimientos, a la vez que evitemos la angustia del materialismo, del consumismo, de la vivencia vacía de una Navidad sin Cristo en nuestros corazones.

Avancemos, pues, hermanos y hermanas el “camino del Adviento” con un programa personal y familiar que nos acerque siempre más al Señor presente en los mas pobres a los que especialmente en esta època, como dice Papa Francisco hemos de “considerar no un obstáculo sino una oportunidad” pues en ellos ya está vivo y presente Aquel al que esperamos.

Que María Santísima, la Patrona Inmaculada ya en este 8 de diciembre; ella que es estrella de la Evangelización y Reina de la Familia interceda para lograr para todos un tiempo de crecimiento espiritual, de solidaridad y de alegría cristiana auténtica.

Unido a Uds. en oración y caridad fraternal,

Escuintla de la Inmaculada Concepción, Adviento del 2017