Todos hemos sido llamados a servir (cf Jn 15, 16)
A lo largo de su vida pública, Jesús siempre estuvo al lado del necesitado, del pobre, del desposeído y los milagros que realizó, los hizo por amor, por misericordia. San Juan de la Cruz nos recuerda este hecho, con una hermosa frase que invita a la reflexión: «Al atardecer de tu vida, se te juzgará sobre el amor».
A lo largo del Evangelio, Jesús nos invita al servicio, a la atención del hermano necesitado, a ser misericordiosos. Por tanto, a lo largo de los años, la Hermandad de Jesús Nazareno de la Catedral de Escuintla, ha tomado como propia la Misión y el mandato de nuestro Señor, organizando una comida navideña, que se da a aquellos Cristos rotos, viendo en el rostro del hermano indigente, el rostro mismo de Jesús, acogiéndolos y llevandoles un poco de paz y alegría.
La cena navideña, se realizó el 28 de diciembre, último viernes del año, donde se hizo presente el tradicional tamal, acompañado de chocolate caliente, pan, un poco de ropa y sobre todo se les llenó de amor, de humanidad, de dignidad.
La Hermandad de Jesús Nazareno, siguiendo las enseñanzas de nuestro Señor, da Gloria a Dios, buscando ese rostro humano de Cristo, que está ahí presente en esos rostros sudorosos, sufrientes, golpeados y abandonados por una sociedad materialista, consumista y que con la cultura del descarte, se olvida de estos hermanos nuestros.
Alabado sea Jesucristo, por siempre sea alabado.
Pueden integrarse en la Hermandad de Jesús Nazareno de Escuintla, solicitando información a través de su perfil en Facebook https://www.facebook.com/hermandaddeescuintla/
Con información y fotografías de Sofía Montenegro.