Un saludo para todos ustedes queridos hermanos de su servidor Monseñor Víctor Hugo Palma Obispo de Escuintla.
Por este medio quiero unirme a mis hermanos Obispos de la Conferencia Episcopal y en especial a Monseñor José Cayetano responsable de la Comisión de Familia de la Conferencia Episcopal.
Estamos ciertamente preocupados porque se insiste de nuevo como tantas veces se ha hecho, en tratar de que se promueven en el Congreso dos leyes terribles.
Terribles para la vida humana. Para la familia humana más allá de todo credo religioso y con fundamento antinatural, como son la propuesta de la aprobación del aborto, en caso de violación y la ley de identidad de género.
Fíjense ustedes qué decimos que estas leyes son realmente antinaturales, son ilógicas porque la persona concebida de una manera inclusive mala, que es una manera que debe pensarse por la ley la violación, no es la persona culpable.
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Desde la concepción nos dice la Palabra de Dios, por ejemplo en el Salmo 139, dice el salmista, tú me ibas formando en el seno de mi madre, cuando yo no había nacido tú ya me conocías. Dice el Salmo 8, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?
Y sabemos que toda la tradición bíblica del antiguo y del nuevo testamento sabe y reconoce, que la persona que está naciendo en el seno materno, ha sido concebida es una persona real, no es un accidente no es un embarazo no deseado.
Lo que pasa es que nuestras leyes o este tipo de propuestas de ley, usan lo que se llama el eufemismo. Eufemismo es llamar con nombre de bien algo que está mal.
Que prevalezca la vida, que la vida se proteja desde su concepción. Todos nosotros, pues también fuimos concebidos en el vientre materno, con dificultades tal vez, con pobrezas, no sabemos en qué circunstancias, esperamos que buenas, pero hemos tenido el derecho a la vida.
Decía alguien, me parece extraño que los que están naciendo o ya han nacido, nieguen el derecho a nacer a otros que todavía no lo han hecho.
Y naturalmente pues la segunda propuesta es fatal. La ley de identidad de género y protección y bueno qué sucede, sucede queridos hermanos, que la naturaleza que es obra de Dios y que sabemos Dios lo que hace no lo hace mal, no lo hace con errores define al hombre y a la mujer, como los que van a fundar la familia.
Cuando esto se trastorna por ideologías, como la ideología de género que está detrás de estas propuestas legales y que lamentablemente ya está siendo puesta en textos escolares en este país, cuando se va a contra la naturaleza, la misma familia pues sale perjudicada.
Dios siempre perdona. Las personas a veces. La naturaleza no perdona.
Jugar a cambiar la naturaleza, con leyes a favor de una diversidad, evidentemente una persona con cualquier tipo de tendencia homosexual pues merece el respeto, pero no podemos equiparar las uniones matrimoniales, las adopciones de niños o la situación tremenda de la transformación de la persona, el transgenerismo, en una ley que después se vuelve una ley opresiva.
Este 2 de septiembre, hay una marcha muy importante, de la municipalidad hasta el centro de la Ciudad de Guatemala. Dos de septiembre, a las dos de la tarde, por las dos vidas.
Dos, dos, dos, asistamos nosotros a esta cita, vayamos como Iglesia, vayamos con los grupos de Iglesia, se unirán también otros cristianos, pero que esta marcha verdaderamente deje claro, que nuestra patria Guatemala, en el mes de la patria, está a favor de la vida y no está con favor de leyes, que atentan contra la familia la vida y la dignidad.
Que el Señor nos acompañe, que María Santísima esté con nosotros, junto con otros cristianos, para que prevalezca la vida en esta tierra tan hermosa, en la cual si, nosotros pudimos nacer.
Muchas gracias por su atención.
Gran marcha nacional por la vida «Guate por la Vida». Saliendo de la Municipalidad de Guatemala, hasta la Plaza de la Constitución (parque central). 2 de septiembre, a las dos de la tarde, por las dos vidas.