Sí: con la letra “M” se apuntan cuatro temas actuales de importante reflexión:
1) Primera “M”: Misericordia. La Buena Nueva de mañana invita a “acoger a los enviados de Dios”, tal como la mujer de Sunem a Elías, puesto que el mismo Señor se hace presente en esos enviados: “Quien a ustedes recibe, a mí me recibe, y recibe al que me ha enviado” (cf. Mt 10,40). Dato clave para una “Iglesia en salida” (Papa Francisco) a un mundo no muy abierto a la verdad del Evangelio. Hoy se invita a una sociedad laicista a apartarse del prejuicio, del racismo, del fundamentalismo culturalista, etc. etc. para “acoger la Verdad” tantas veces rechazada por ser “religiosa, teológica”: “La verdad es evidente para quien sabe “ver” también desde la Fe” (Papa Emérito Benedicto XVI, Fe y Razón 5ss);
2) Segunda “M”: Migrantes: tan unido a la misericordia de la Buena Nueva de mañana en cuanto a “acogida, apertura”. “Fui forastero y me recibieron” (Mt 25,43). El Vaticano por medio del Cardenal Álvaro Ramazzini y la Pastoral de Movilidad Humana ha anunciado recientemente dos principios válidos como actitudes sociales ante el migrante en la actual crisis del covid-19:
a) El valor sagrado e inviolable de la vida humana, en el caso de quienes piden asilo y refugio: ellos —los migrantes, también por amenaza y peligro— siguen siendo rechazados por sobre toda moral y pactos internacionales, incluso en Guatemala;
b) La necesaria búsqueda de alternativas para la detención de los migrantes: esa detención cae en un vacío legal que puede ser prolongado y atentar contra sus derechos humanos, pues implica la “criminalización del derecho a migrar” de todo ser humano.
Que la crisis del covid-19 no sea ocasión para agrandar el drama migratorio —no solo “fenómeno”, sino “drama”—, posibilitando el contagio masivo en cárceles y denigrando esta situación tan fuerte y finalmente imborrable del panorama económico nacional, si se tienen en cuenta las “remesas” enviadas por ellos, actualmente en disminución.
3) Tercera “M”: Magistrados y su elección: ante la detención del proceso por parte del Congreso de la República, tanto la Conferencia Episcopal como la Alianza Evangélica han urgido siempre la transparencia: ahora se pide recordar que si bien el Congreso tiene dicha responsabilidad en el caso de los magistrados (Art. 215 de la Constitución), la elección de los jueces compete exclusivamente al Organismo Judicial y sus dependencias. En el caso de la elección de los magistrados, el Congreso debe votar de forma soberana sobre los candidatos según las características establecidas por el Arto. 217 de la Constitución, y discernir la validez de posibles acusaciones contar estos, solo si son definidas por juez competente. Se insta, pues, a los responsables a respetar el balance de los poderes y cumplir su servicio con la ética debida.
4) Finalmente, pero siempre de importancia actual, la ordenación episcopal del nuevo obispo de Jalapa, monseñor José Benedicto Moscoso Miranda: nombrado por el papa Francisco el 30 de marzo, la cual tendrá lugar el lunes 29 de junio, en la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, signo de esperanza, de cercanía del Papa a Guatemala, precisamente en estas semanas de “ascenso en la curva de contagios”.
Sí: la esperanza también se contagia, en la felicitación a Mons. Moscoso por el lema que ha asumido para su servicio episcopal: “Sentir con la Iglesia”.