El Obispo de la Diócesis de Escuintla, Monseñor Víctor Hugo Palma, presidió los Oficios de la Santa Cruz, en el segundo día del Triduo Pascual. Después de escuchar las lecturas correspondientes al Viernes Santo, Monseñor Palma en su homilía, recalcó la importancia de este día, para el Plan de Dios en nuestra salvación y de cómo Jesús amando hasta el extremo, ofreció su vida para redimirnos de nuestros pecados.
Seguidamente, los cientos de fieles congregados en la Santa Iglesia Catedral de Escuintla, veneraron la Santa Cruz, cómo signo de la pasión de Jesús y de nuestra salvación, finalmente, con las hostias consagradas el Jueves Santo, los parroquianos comulgaron para estar aún mas cerca de nuestro Señor vivo en la Eucaristía.
Al terminar los Oficios de la Santa Cruz, los miembros de la Hermandad del Señor Sepultado, realizaron el acto de descendimiento, de la consagrada imagen, la cuál fue ungida por el Obispo, para después ser trasladada al anda, en la que fue sacada en procesión, por las calles de Escuintla.
A la procesión del Santo Entierro, le siguió la imagen de la Virgen María en su advocación de La Dolorosa. Ambas procesiones fueron llevadas en hombros, por una buena cantidad de devotos cargadores, que al igual que cada año, se dan cita en esta manifestación de piedad popular.