A la llegada de los españoles a tierra firme en el Nuevo Mundo, y luego de establecer varias diócesis en las islas del caribe, el Papa Pablo III creó la Diócesis de Santiago de Guatemala separándola de México el 18 de diciembre de 1534. Diócesis que incluía las actuales repúblicas de Guatemala y El Salvador, sin incluir el departamento del Petén. En dicha época, la evangelización se realizaba por medio de territorios denominados: parroquias y doctrinas; las parroquias eran para los españoles y las doctrinas para la evangelización de los nativos.
Las primeras noticias de la evangelización en Escuintla, reflejan que uno de los doce apóstoles de México que llegaron a la Nueva España en mayo de 1524: Fray Toribio de Benavente de la O.F.M. (1482 – 1569, México) más conocido como Motolinía (el pobre o afligido) llegó también a Guatemala pocos años después de que arribaron los españoles. Según Fray Francisco Vásquez en su Crónica de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala que escribiera a finales del siglo XVII, agrega que en una acta del Cabildo del 30 de julio de 1530 y en otra del 9 de noviembre del mismo año, siendo fray Toribio muy devoto de la Concepción de María, se pidió sitio en la entonces capital cercana (la actual Ciudad Vieja) “para fundar una ermita de Nuestra Señora de la Limpia Concepción”. Agregó Vásquez: “a que se añade la gran devoción del venerable padre Fray Toribio al misterio de la Purísima Concepción como escriben los que tratan de su vida apostólica y la corriente tradición de que al pueblo de Itzcuintla, que él bautizó y educó como quien sabía también la lengua mexicana, que hablan sus moradores (que hoy está al cuidado de la Religión de Nuestro Padre Santo Domingo), le dio por titular a la iglesia que en él fundó, la Purísima Concepción de Nuestra Señora”.
Según Fray Francisco Vásquez y conforme la tradición en Guatemala, por esa época Fray Toribio de Benavente o Motolonía fundó el actual poblado de Escuintla (entre 1540 y octubre de 1545, cuando regresa a México) fundando así, la ermita de la Limpia Concepción en el actual lugar que ocupa la Catedral de Escuintla entre 1540 y 1545.
En su Recordación Florida (1690) Fuentes y Guzmán se refiere: “que habiendo sido en lo primitivo curato de clérigos, o dejado por incomodidad, o permutado quizá por otro Partido, o lo más cierto, porque por aquel tiempo se quitaba los curatos por los obispos a los clérigos para conferirlos a los religiosos, y por entonces el primer cura de este Partido de Yzquintepeque fue el licenciado Fernando González, y por su muerte se dio la canónica al padre Bernabé Marchena, que lo fue hasta el año de 1542 y pasó la colación del beneficio a la religión de Predicadores, que hoy administra con el celo y vigilancia que es notoria”.
En el siglo XVIII el dominico Fray Francisco Ximenez escribía en su Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapas y Guatemala, la fecha en que se adjudicó a la orden dominicana la administración del pueblo de Escuintla “…en una declaración que hace el Provisor de Guatemala a la Real Audiencia que está en una ejeturia real en que se nos adjudica el pueblo de Escuintla, como se dirá adelante, hecha el año 1570”.
A partir del siglo XVIII, con la erección de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala (1743) la doctrina de Escuintla se transformó en una parroquia, ya que se consideraba que los indios habían sido adoctrinados en la santa religión. De esta forma, los dominicos dejan la parroquia de Escuintla y llegan los presbíteros diocesanos.
El siglo XX, fue para Escuintla un siglo determinante, con una abundante población y feligresía que exigía mejor atención pastoral se crea el 9 de mayo de 1968 la Prelatura de Escuintla, que dependía de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala. El primer prelado fue monseñor José Julio Aguilar (13 de marzo de 1969-1974), luego monseñor Mario Enrique Ríos Montt (1974-1984) y finalmente monseñor José Ramiro Pellecer Samayoa (1984-1986).
Posteriormente, en el año 1986, la Santa Sede nombró como obispo-prelado de Escuintla a Monseñor Fernando Claudio Gamalero González, quien tomó posesión canónica de su cargo el 10 de mayo de 1986. Durante la época de monseñor Gamalero, obispo entre 1986 a 2004, comenzó el proceso de la erección de la futura diócesis.
Finalmente, el 28 de julio de 1994, la prelatura fue elevada a la categoría de Diócesis por el Papa Juan Pablo II, por medio de la bula Cum Praelatura. El cardenal Beranardin Gantín fue enviado por Su Santidad, para proceder a la elevación de Prelatura a Diócesis de Escuintla, con sede en la actual Catedral de Escuintla, siendo su primer Obispo Ordinario Monseñor Fernando Claudio Gamalero González quien fallece el 3 de abril de 2004.
En el año 2001 fue nombrado como obispo coadjutor Monseñor Víctor Hugo Palma Paúl, actual segundo Obispo de Escuintla, quien ejerce su pastoreo en esta Diócesis dedicada a la Inmaculada Concepción de María.
Es de esta manera, a través de la misma historia, como podemos apreciar el largo recorrido de la evangelización en la actual Diócesis de Escuintla, iniciada hace más de cuatrocientos setenta años. Sin duda un camino histórico de nuestra fe cristiana, gracias al entusiasmo, esfuerzo y preocupación de los misioneros extranjeros, clérigos, religiosos, obispos, que han sembrado la semilla del Evangelio en nuestra tierra y han sido fiel imagen de Jesús Buen Pastor, mismo que hace dos mil años envió a sus discípulos a evangelizar diciéndoles: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio” (cf. Mc 16, 15).