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“La Eucaristía fuente que nos nutre como familia”
Introducción
Preparémonos al Congreso Eucarístico Internacional 2021 dejándonos interpelar por este tema que nos impulsa a nutrirnos como familia Eucarística.
Oración
Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, haz que cada familia se convierta en verdadero santuario de la vida y del amor para las generaciones.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias, te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret.
Observemos la vida
¿En la familia, aprendemos el bien o el mal? ¿hablo de la Eucaristía en mi familia? Muchas veces, estos temas no se tocan en casa, reflexionemos.
a) Fuente que nos nutre
Profundicemos en como la Eucaristía nutre la comunión en la familia.
Los padres de familia, al participar de la Eucaristía, hacen suyos no sólo los sentimientos de Cristo, sino también los de Dios Padre.
Si papá y mamá van a misa y comulgan, vemos también como consecuencia, como se entregan y comprometen en la educación correcta y cristiana de sus hijos. Los hijos ven la entrega de sus padres y aprenden a darse.
Dios nos llama a entregar su vida a Él desde las diferentes vocaciones. Es por ello que vemos la importancia de que la familia se nutra de la fuente eucarística porque es en la vida ordinaria, como Dios nos habla, transforma y podemos colaborar en la construcción del Reino.
b) Como familia
Como Iglesia somos una familia. Necesitamos volver a sentirnos responsables de todos. En nuestra Iglesia tenemos muchas familias desnutridas, muchas familias alejadas de la fuente, del manantial que es Cristo en la Eucaristía. Debemos ser misioneros del Amor.
Compromiso
Cada vez que comulgue, trataré de estar consciente de la grandeza del Señor y dejar que Él transforme mi vida y así poder llegar hasta donde me quiera enviar, aun en esta realidad de pandemia.
Oración Conferencia Episcopal
Padre nuestro, fuente de la vida.
Envíanos tu Espíritu para poder reconocer y amar siempre más a Cristo, que se sacrifica por nosotros y está presente en la Eucaristía.
Él es nuestro Señor y maestro, nuestro amigo y alimento, nuestro médico y nuestra paz.
Haznos valientes para llevar su fuerza y su alegría a todos los hombres.
Haz que este tiempo de preparación y la celebración del Congreso Eucarístico renueve espiritualmente a toda la comunidad de creyentes, a nuestras ciudades, a nuestro pueblo, a Guatemala y al mundo.
Amén.
