El 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, la Diócesis de Escuintla dió inicio al Tiempo de Cuaresma y a las prácticas cuaresmales, que éste año, por tercero consecutivo, se ha visto en medio de la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, esto no ha quitado el entusiasmo, con el que los fieles católicos se acercan a los templos, para participar, aunque no como estábamos acostumbrados, pero sí con mucha devoción, de éste tiempo fuerte, que la Iglesia nos propone, para que reflexionemos en cómo hemos llevado nuestra vida hasta ahora y nos convirtamos y creamos en el Evangelio, tal y como escuchamos al momento en que nos es impuesta la ceniza.
La Cuaresma ha iniciado con Monseñor Víctor Hugo Palma, Obispo de Escuintla, presidiendo la Santa Misa del Miércoles de Ceniza, que se ha unido a toda la Iglesia en la jornada de oración que el Papa Francisco, ha pedido por la paz en Ucrania.
En esta jornada de ayuno y oración, la Diócesis de Escuintla, se une al llamado por la paz, «es un día para estar cerca del sufrimiento del pueblo ucraniano, para sentir que todos somos hermanos y para implorar a Dios el fin de la guerra», dijo el Papa Francisco.
En la homilía, se recalcó la importancia de crear un plan espiritual, con el que cambiemos nuestra vida, que nos acerquemos más al Señor, especialmente en éste tiempo cuaresmal, a través del ayuno, la oración y la limosna. Que no falten las obras de misericordia en nuestro día a día y que buscando el sacramento de la reconciliación, nos preparemos para la celebración de la Pascua.